Hablar de Alicante y sus alrededores es, sin duda, hablar de cultura, tradición e historia, pero también de naturaleza, playas y paisajes capaces de fascinar a propios y extraños. La capital es la segunda ciudad más importante de la Comunidad Valenciana, distinción que se suma a la increíble belleza de los pueblos que abrigan su entorno. Fenicios, cartagineses, romanos, árabes, castellanos y aragoneses no quisieron perderse la oportunidad de vivir aquí. ¿Por qué no dejarse caer por estas localidades que tantos seguidores han despertado?
La gran urbe se rodea de pequeños pueblos de pescadores en la costa y de maravillosas localidades de interior, que hacen de estos lugares unos enclaves idóneos para escaparse unos días entre la magia del Mediterráneo. Conocer sus calles, refrescarse en las aguas saladas, caminar por sus zonas montañosas o deleitar los estómagos con la mejor gastronomía es ya una experiencia muy recomendable, pero hay más. Por ello, te contamos qué visitar en Alicante y alrededores, una provincia con muchas actividades y rincones que merece la pena descubrir.
Playa del Postiguet, castillo de Santa Bárbara y Cara del Moro (Alicante)
Alicante es esa ciudad que, cada año, goza de 300 días de sol, con temperaturas moderadas hasta en invierno. Es decir, el clima de aquí es más que envidiable. Pero, ¿cómo refrescarse de los rayos más intensos? Los 800 metros de la playa del Postiguet te recibirán, para ello, con los brazos abiertos. Acreditada con bandera azul, sus aguas siguen siendo tan cristalinas y tranquilas como siempre, razón por la cual el mar de Alicante es la referencia para medir la altitud del resto del país.
La ubicación de esta playa no puede ser mejor, ya que está situada en el casco urbano, a los pies del Castillo de Santa Bárbara y la Cara del Moro, junto al puerto y cerca de la Explanada. El primero de ellos, el castillo, se encuentra a 166 metros de altura, concretamente en la cima del monte Benacantil. Subir hasta él, en coche, ascensor o caminando, es sumergirse en la historia medieval más pura, pero la mejor recompensa es, sin duda, las increíbles vistas panorámicas que ofrece. La ciudad de Alicante quedará a tus pies e, incluso, llegarás a pensar que el mar no tiene límites.
Por otro lado, el atractivo de la Cara del Moro es la leyenda que gira en torno a este macizo rocoso que queda bajo las murallas del castillo. La historia, un desamor. Nos remontamos a la época musulmana, cuando el Califa de la ciudad quiso casar a su hija con uno de los dos jóvenes enamorados de ella. El objetivo, sin embargo, no iba a ser fácil para ellos, quienes tenían que hacer una tarea concreta por la chica para que Alá pudiera decidir. Mientras uno de ellos viajó a las Indias para cumplir su cometido, el otro debía quedarse en la localidad para construir una acequia que trajera el agua a su amada.
No obstante, éste último se centró en cortejar y escribir poemas de amor a la mujer, y ambos se enamoraron locamente. El final, a pesar de todo, fue más que trágico, pues el Califa decidió conceder la mano a quien había viajado, lo que llevó al otro chico a suicidarse y, en consecuencia, también a la chica. ¿Qué pasó? Se dice que el Califa murió de tristeza y su cara quedó grabada en una roca del monte Benacantil. Ya os habíamos avisado: ¡Alicante es historia!
Barrio de Santa Cruz (Alicante)
Santa Cruz es el barrio más bonito de Alicante. La atmósfera que lo rodea es inconfundible, y en él se puede respirar la más pura esencia de los pueblos del interior alicantino. Calles estrechas, empinadas y peatonales habitadas por casitas blancas y, al tiempo, muy coloridas con las flores y macetas que las decoran. La ermita de Santa Cruz, además, custodia sus rincones desde el siglo XVIII. ¿Imaginas cómo puede ser el paseo por aquí? Estamos convencidos de que, sólo de pensarlo, has quedado embriagado por su magia.
Casco antiguo de Altea (Altea)
Poco más de 50 kilómetros (menos de una hora en coche) separan la capital de la provincia de un maravilloso pueblo de pescadores, Altea. Y os aseguramos que conocer “la villa blanca”, como se llama a este municipio, es algo que no os podéis perder. Su casco antiguo hará que la visita merezca la pena. Regentado por la cúpula del Mediterráneo, las dos bóvedas de ladrillo azul eléctrico que dan cobijo a la iglesia, el encanto se apodera de una plaza llena de bares, restaurantes, tiendas de artesanía y músicos, pintores y fotógrafos que no dejan escapar ninguno de los detalles.
La belleza de la plaza, asimismo, se rodea de las casas que hacen inconfundible Altea. Hablamos de pequeñas villas del blanco más puro que existe, pero que contrasta, eso sí, con el intenso lila de las florecidas buganvillas que cuelgan de muchos de los balcones. La esencia alteana te enamorará desde que pongas un pie en su suelo.
Isla de Tabarca
Tabarca es una isla de 1.800 metros de longitud, la más grande de la Comunidad Valenciana y también la única habitada. Está situada a 22 kilómetros de Alicante y a tan sólo ocho del Puerto de Santa Pola, lugares desde los cuales se puede acceder a Tabarca. La isla, además, es uno de los rincones más característicos de la Costa Blanca por ser una bella reserva marina de aguas cristalinas que bañan maravillosas calas en las que pasar el día. ¡Coge tu snorkel para disfrutar de apasionantes fondos! Por cierto, no te olvides tampoco de degustar algún plato autóctono, como el Caldero.
Parque Reina Sofía (Guardamar del Segura)
Guardamar del Segura es un municipio costero de Alicante en el que podrás disfrutar de 11 kilómetros de playas de arena fina e historia arqueológica, pero también de espacios naturales con gran interés ecológico. Este es el caso del Parque Reina Sofía, donde serás recibido por pavos reales, cisnes, tortugas, ardillas y otros muchos animales, todos ellos, por supuesto, en libertad. Los pinos centenarios aseguran la sombra de cada paso desde 1991, cuando fue inaugurado este parque. El entorno es ideal para ir con niños, porque además de divertirse con los animales, también hay una zona de juegos infantil. En ese sentido, si quieres poner la guinda del pastel al viaje de tus peques, en Marjal Guardamar Camping & Resort no les quedará tiempo para el aburrimiento.
Ahora ya conoces qué visitar en Alicante y alrededores, aunque es cierto que los rincones maravillosos de esta provincia son muchos más. En cualquier caso, ya puedes planificar tu escapada familiar. ¿A qué esperas para pensar qué llevarte en la maleta?