Llega el 21 de septiembre y el otoño se asoma por todos los rincones de la geografía española. El frío poco tarda en venir y muchos guardan toallas, colchonetas, pelotas y bañadores porque se despiden de la playa hasta dentro de nueve meses. Entonces, las nostalgia invade a todos aquellos que pasarán el resto del año sin mirar el intenso azul del mar y sin tocar la suave arena con los dedos de sus pies. Y es que la costa encanta a quienes viven cerca y enamora a quienes están lejos.
La playa es, para la mayoría, un destino de verano y, cuando la ropa ligera y el calor dejan de ser protagonistas, las escapadas de fin de semana se concentran en destinos urbanos o zonas rurales para pasar unos días en familia. Sin embargo, el litoral no pierde ese encanto especial que lo define y es, en suma, un enclave ideal para perderse con los tuyos hasta en los meses más fríos.
En ese sentido, no son pocas las razones, las ventajas o los planes que hacen de la playa en invierno una idea magnífica, sobre todo en las costas españolas, muchas caracterizadas por su buen clima que, sin duda, permite pasar los días al abrigo del sol más intenso. Una manera, por tanto, de calentarse incluso cuando más refresca. Por ello, a continuación explicamos los motivos para una escapada en familia por el litoral.
1-Tranquilidad y desconexión. Ir a una playa en invierno es una experiencia única. Las postales típicas nos regalan orillas llenas de sombrillas, toallas y gente, pero en los meses de temporada baja, estos lugares suelen estar desiertos o poco habitados. Puedes, por consiguiente, aparcar con facilidad, tumbarte donde quieras y admirar la belleza del mar y la longitud de la arena sin que nadie te moleste. ¿Qué hay mejor para huir de las aglomeraciones urbanas y la incansable rutina? ¡Sin duda, una playa para desconectar y reponer nuevas energías!
2-Un encanto diferente. Ya lo avanzábamos antes: la playa en invierno es especial y, sobre todo, distinta a lo que acostumbramos a ver en verano. El agua refleja el estado del cielo y, por ende, adquiere un tono más oscuro y grisáceo que contrasta menos con la arena. Asimismo, son más comunes los temporales y, aunque no sea un hábito, tampoco hay que perderse la actuación del mar en uno de estos. Eso sí, con todas las precauciones y, por supuesto, sin que sea demasiado peligroso.
3-Destino económico. La demanda cae de octubre a mayo en el litoral y, en consecuencia, también se reducen los precios. Es lo que se conoce como temporada baja y, aunque muchos hoteles y restaurantes cierran, otros tantos permanecen abiertos para aquellos que desean disfrutar de todas las ventajas que brinda la playa en invierno.
4-Campo de juego. ¿Vas a escaparte con los niños? Debes saber, entonces, que la costa es un lugar perfecto para el tiempo libre de los más pequeños: juegos en la arena, deportes en equipo, paseos por la orilla y cualquier cosa que se te ocurra puede ser ideal para practicar sobre el escenario de litoral.
5-Lienzo perfecto para fotografías. La luz que regala un día de sol en invierno es la mejor para una sesión fotográfica que, además, quedará preciosa en un lugar casi desierto. Los elementos protagonistas de las escenas serán el mar y tu familia, nada más necesario para obtener unas instantáneas dignas de enmarcar. ¡Puede ser muy divertido!
6-Deporte y vida sana. Las extensas explanadas de arena son el espacio de lujo en el que apostar por hábitos saludables sin tener que sortear a los clásicos bañistas y sus toallas del verano. Correr o pasear por la orilla del mar, practicar surf o jugar, por ejemplo, a fútbol sin que el calor te fatigue y sin preocuparte por molestar a nadie. Y dicen, además, que un cuerpo sano equivale a una mente sana. Es cierto, especialmente si haces deporte en la playa en invierno, porque el color y el sonido del agua son, entre otros, un gran antídoto para el estrés.
7-Beneficios del sol y del mar. Los rayos no son tan intensos como en verano, pero sí suficientes para aportar esa vitamina D que el cuerpo necesita para fijar el calcio y otros minerales en los huesos. El agua salada, por su parte, posee propiedades curativas contra heridas o problemas dermatológicos y tiene cualidades positivas para el sistema respiratorio y los músculos.
La Costa del Sol, Baleares, Canarias o la Costa Blanca son rincones del litoral español que merece la pena descubrir hasta en invierno. Y entre todas ellas, la última es la favorita de turistas nacionales e internacionales. Las razones no son otras que el fabuloso clima de más de 300 días de sol, con pocas lluvias y una temperatura media de 18ºC durante todo el año en sus más de 200 kilómetros de extensión. A ello, por descontado, se suma la calidad de sus aguas y sus superficies, condecorada con bandera azul en casi 60 playas.
Si lo que buscas, por tanto, es ir a la playa en invierno y perderte en la Costa Blanca con tu familia, es fundamental saber que los recintos de Marjal Campings & Resorts son el destino perfecto. Uno de ellos, Marjal Guardamar Camping & Resort, está ubicado a menos de un kilómetro de Los Tusales y cerca de otras como El Moncayo, El Rebolledo, La Marina o El Pinet. Mientras, Marjal Costa Blanca Camping & Resort, en Crevillent, se encuentra a tan sólo 15 minutos en coche de la belleza del litoral alicantino. ¿Qué más se puede pedir para disfrutar de una escapada en familia a orillas del Mediterráneo? ¡Consulta toda la información que necesites y vive una experiencia inolvidable con los tuyos!