¿Y si te fueses a dormir antes? Irse a dormir a las once implica levantarse a las seis (e incluso antes si tienes suficiente con menos de siete horas). Ese tiempo es perfecto para invertirlo en poner a punto nuestro cuerpo.
Por la mañana es cuando menos grado de contaminación hay en el aire, y cuando más facilidad vas a tener para convertir esa actividad en una rutina, pues no entorpece ninguna otra. Si te animas, es importante dejarlo todo preparado por la noche ,llevar un calendario de los días que entrenas y beber mucha agua.
¡Ánimo corredor!