La educación y los consejos de seguridad vial infantil son imprescindibles desde los primeros años, pues es este el momento cuando los peques absorben toda la información recibida, que repercute sobre su conducta a largo plazo. El objetivo, por tanto, debe centrarse en que los niños aprendan las normas y recomendaciones que garantizan la tranquilidad en la vía pública de grandes y pequeños.
El papel que, en ese sentido, juegan los padres es fundamental para desarrollar actitudes responsables en los niños. No obstante, antes de transmitir esas ideas, tienes que conocer bien cuáles son las premisas básicas de la seguridad vial infantil. Pero, ¿cómo hacerlo? Consultando los consejos detallados a continuación. ¡Ponlos en práctica y viaja seguro y sin inquietudes!
La seguridad vial infantil para peatones
Cuando hablamos de educación vial, no sólo nos referimos a ser responsables a bordo de un vehículo. También es necesaria la sensatez cuando caminamos por la vía pública, circunstancia que todavía es más relevante cuando vamos acompañados de los más pequeños. ¿Cuántas veces has tenido que advertir a tu hijo de que venía un coche o le has obligado a parar porque el semáforo aún estaba en rojo? En esta línea, es aconsejable poner en práctica las siguientes recomendaciones:
1 – Presta atención a cualquiera de las señales y semáforos de la calle, sobre todo si os encontráis en un lugar que no conocéis. Si nos centramos en los campings, por ejemplo, ten en cuenta que se debe mirar a ambos lados de la vía, pues por aquí suelen circular coches y caravanas.
2 – Cruza por los lugares diseñados para ello, como pasos de peatones, sin olvidar que los pequeños siempre han de ir cogidos de tu mano para evitar que se escapen, pues ellos no son conscientes de los peligros y ésta es, sin duda, la mejor manera de controlarlos.
En ocasiones, pasar por estas zonas puede suponer tomar el camino más largo, pero huye de atajos que pongan en riesgo vuestra seguridad. Ésta es una mala práctica que el niño tomará por costumbre en su conducta del futuro.
3 – Guarda especial atención en la entrada de garajes y en las esquinas. En ese sentido, explica al niño que la acera es un lugar seguro, pero que debe tener cuidado en enclaves como estos, especialmente por el hecho de que, por su altura, los conductores pueden no llegar a verlo. La recomendación, por consiguiente, es parar, comprobar el pase (o no) de coches y continuar el camino.
La seguridad vial infantil en el automóvil
¿Viajar es la afición favorita de tu familia, pero temes que tus hijos corran peligro sobre las cuatro ruedas? No debes preocuparte, porque si cumples la normativa vial establecida y las recomendaciones básicas de protección, el riesgo, por tu parte, será inexistente. ¿De qué consejos estamos hablando?
4 – Explica al niño que la conducción es algo peligroso y, por consiguiente, no debe distraer a quien está al volante ni lanzar objetos por la ventanilla. En ese caso, es el copiloto aquel que ha de encargarse del cuidado y las atenciones del pequeño para evitar el despiste del conductor. Sí, decimos copiloto porque uno de los aspectos clave de la seguridad vial infantil es que los menores de 12 años siempre deben ir en la parte trasera.
5 – Asegúrate de que tu hijo sube al vehículo y baja de él por la puerta que está al lado de la acera. De esta manera, logras eludir el riesgo de atropello de los coches que pasan por la otra parte.
6 – Predica con el ejemplo. No es nada nuevo que los peques quieren ser como sus padres y, en consecuencia, imitan todo lo que estos últimos realizan. Si tu conducta vial es peligrosa, seguro que la suya también lo será. ¿Lo mejor? Que seáis vosotros mismos los que empezáis por respetar las señales, utilizar el cinturón o emplear el casco cuando así lo requiera la circunstancia. Ésta es una receta que nunca falla.
7 – Procura conducir sin excesivo calor en el exterior, mantén al pequeño hidratado y para cada dos horas cuando los viajes sean muy largos. Aquí, es importante que planifiques cuál va a ser la ruta que vas a seguir para conocer las áreas de descanso que encontrarás en tu camino y escoger aquellas que desees.
8 – Hazte con un sistema de retención infantil adecuado a su edad y tamaño. Quizá te preguntes qué es eso de sistema de retención, pero no te asustes, porque nos referimos a las clásicas sillas de niño para el coche. Éstas, que deben instalarse en la parte trasera del vehículo según las instrucciones del fabricante, son esenciales para garantizar la seguridad del peque en caso de accidente. De hecho, la legislación española establece que los niños que miden menos de 1,50 tienen la obligación de viajar en coche con sillita.
Los sistemas de retención infantil se clasifican, además, en distintos grupos en función del peso del niño, por lo que es imprescindible conocerlo para instalar una sillita homologada y apropiada que garantice su protección:
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Grupos 0 y 0+: de cero a 13 kilogramos, y entre los cero y 18 meses.
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Grupo 1: el peso debe oscilar entre los 9 y los 18 kilogramos, cantidad que, por norma general, se da entre el uno y los cuatro años.
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Grupo 2: formado por niños entre tres y seis años, cuyo peso ronda entre los 15 y 25 kilos.
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Grupo 3. Desde los 22 y hasta los 36 kilos, que suelen casar con los 12 años de edad, momento en que muchos ya alcanzan 1,50 metros de altura.
Hasta aquí, las mejores recomendaciones para certificar una seguridad vial infantil exitosa. Poniéndolas en práctica, pocos (o ningún) riesgos correrás al volante o de la mano de tu hijo por la calle. ¡Cúmplelos, viaja sin problemas y disfruta de tu familia en maravillosos destinos!