Los alimentos congelados son el salvavidas de muchas familias: facilitan la planificación los menús de entre semana fuera de casa, no se desperdicia comida, no hay que ir al mercado cada día y se pueden hacer, por ejemplo, compras mensuales… Sin embargo, no hay que olvidar que los productos congelados también tienen fecha de caducidad.
Congelar los alimentos no es malo. De hecho, estos poseen prácticamente las mismas cualidades nutricionales que los frescos, manteniéndose su valor nutritivo. Con este proceso lo que se consigue es que su descomposición sea más lenta y se ralentice el crecimiento de patógenos.
Pero los productos congelados no duran para siempre; al final, con el pasado del tiempo, caducan y van perdiendo su textura y sabor. Incluso pueden llegar a ser perjudiciales para la salud. Sobre todo si en algún momento se ha roto la cadena del frío, ha pasado mucho tiempo o el congelador no se ha mantenido a una temperatura de -18 grados.
Para sacarle verdadero provecho a la congelación de alimentos, hay que seguir una serie de pautas y la primera es conocer cuánto tiempo puede estar congelado un determinado producto antes de estropearse.
A continuación te mostramos una tabla con el tiempo que deben estar los alimentos, como máximo, dentro del congelador:
Lo mejor para no despistarse es anotar en una libreta o sobre la envoltura del producto la fecha en la que se han congelado. Así nos aseguramos de que podremos saber cuánto tiempo ha pasado y no habrá lugar a dudas.
Además de cuánto tiempo permanece la comida congelada, también hay que prestar atención a otros detalles como el recipiente o la forma en la que los descongelamos.
Presta atención a estos consejos prácticos para congelar y descongelar bien los alimentos:
No todo se congela igual
La carne: hay que limpiarla, quitar los huesos, la grasa… Además, se recomienda hacer porciones pequeñas para que puedas sacar lo que necesites en cada momento.
Las verduras: antes de meterlas en el congelador, hay que limpiarlas y escaldarlas para eliminar las bacterias.
El pescado: hay que limpiarlo bien, descamarlo, quitarle las tripas y la cabeza. Después se recomienda envolverlo en papel de aluminio o film transparente.
Algunos alimentos no se deben congelar
Hay un pequeño listado de productos que no aceptan la congelación o que pierden notablemente sus propiedades. Estos debes consumirlos frescos: huevos, guisos, fritos, pasteles, pastas o arroces cocinados, algunas salsas a base de huevo…
Cómo descongelar correctamente
Lo mejor es hacerlo poco a poco para que el alimento no sufra cambios bruscos de temperatura ya que puede estropearse. Lo ideal es ponerlo sobre un plato en la nevera y dejar que se vaya descongelando. Esto puede llevar varias horas, así que hay que hacerlo con suficiente antelación.
Otra opción, un poco más rápida, es introducir el alimento envasado en agua fría para que se derrita el hielo.
Otros consejos importantes
-
Evitar congelar y descongelar varias veces un mismo alimento. Este pierde calidad y pueden llegar a producirse intoxicaciones alimentarias.
-
El plástico es ideal para congelar alimentos; ya sean bolsas o recipientes.
-
Las salsas o líquidos aumentan su volumen al congelarse, procura no llenar demasiado los recipientes.
Pero sobre todo, recuerda que los alimentos congelados no duran para siempre y que tienen una fecha de caducidad.
Para sacarle todo el partido a tu congelador utiliza estos consejos y verás cómo notas el ahorro (en tiempo y dinero) y los productos siguen sabiendo deliciosos.