En primer lugar y muy importante siempre hay que evitar cualquier contacto de la cámara de fotos con la arena. Por eso os sugerimos que llevéis siempre con vosotros una carcasa o bien una bolsa de plástico con cierre hermético para guardarla cuando no la estemos utilizando.
Si cayera algo de arena en el objetivo nunca debemos tratar de quitarla con un pañuelo, ya que corremos el riesgo de rayarlo. En estos casos se puede utilizar un aspirador nasal, como el que utilizan los niños, para soplar y limpiarla.
Por el contrario si le cae agua al objetivo podéis utilizar un pañuelo desechable para secarlo pero siempre dando golpecitos suaves y procurando no arrastrarlo. Si lo que se ha mojado es el cuerpo de la cámara no la encendáis nunca inmediatamente para comprobar si funciona. Esperad un tiempo.
Siempre que cojáis la cámara aseguraros de tener la cara y las manos bien limpias y libres de sal, para ello debemos lavarnos con agua dulce.
Acordáos de proteger vuestra cámara del sol y del calor guardándola debajo de una toalla, un pareo o similar para evitar que le dé el sol directo.
Ahora sí, con estos consejos seguro que podréis disfrutar de vuestras vacaciones y además capturar todos esos momentos maravillosos e inolvidables que podéis vivir en el camping o la playa que tenemos al lado!!!
Foto: Relax, de N4n0 con licencia Creative Commons.